A casi 6 meses de las elecciones, no hay candidato “visible”; todo puede pasar: con más de 24 movimientos políticos, entre ellos algunos partidos, que pueden participar en los próximos comicios.
Por Juana Huaco. 19 octubre, 2020.
Inició el cronograma electoral y dos preguntas ya rondan en el ambiente político: ¿Quién será el próximo presidente de la República?, ¿qué es lo peor que nos pueda pasar? Es realmente difícil responder a la primera. La proliferación de candidatos dificulta saber o proyectar quién podría ser el presidente en nuestro Bicentenario.
Esto es una característica casi única de los últimos procesos electorales: a casi 6 meses de las elecciones, no hay candidato “visible”; todo puede pasar: con más de 24 movimientos políticos, entre ellos algunos partidos, que pueden participar en los próximos comicios. Sin embargo, algunos de estos movimientos tienen serias “peleas” internas para elegir a su candidato, otros buscan “alianzas” para lograr una mínima representatividad y pasar a la segunda vuelta.
Todo esto ‘marea’ a los ciudadanos, en este “quién es quién”. ¿Será una estrategia, para “enredarnos”, ¿repetiremos la historia? Esperemos que no.
Y, la respuesta a la segunda pregunta debería estar más clara. No olvidemos que nuestro país ha crecido por más de 20 años consecutivos y, quizá, sin tener problemas económicos serios como los vividos en los 80.
Hasta antes de la pandemia y la emergencia generada por esta, nuestro país esperaba crecer un 4%, mejorando año a año; es el único país latinoamericano con esta situación. Pero, vino el lógico decrecimiento económico, por la crisis; y muchos países están en peores condiciones económicas.
Por tanto, en respuesta a la segunda pregunta, lo pero que nos podría pasar es tener políticas populistas que nos alejen del fomento de la inversión pública y privada, para generar empleo, que es el camino al desarrollo. Nuestro país tiene abundantes recursos que, con creatividad y mucho trabajo, darán sus frutos. Solo necesitamos seguir con las políticas que marcaron el rumbo económico, interrumpido en marzo por la pandemia. Ya lo sabemos, la historia nos demuestra lo que debemos mantener y fortalecer. Ojalá así sea.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
